Todos recordamos con cariño a las personas que han marcado nuestra niñez y que han ayudado a configurarnos como personas. Cuando eres niño, por qué no, cuando yo lo fui, las personas que más me marcaron fueron mis abuelos y mis profesoras. Aún recuerdo con cariño cómo mis maestras me enseñaban a atarme los cordones o cómo me inculcaban el respeto hacia los demás. Pero lo que más recuerdo es cómo me trataban, el cariño, afecto y paciencia con el que me trataron me ha convertido en lo que soy.

Cuando uno es un niño, todo sucede como un tebeo donde los personajes son héroes o villanos, donde cada día hay que enfrentarse a miles de peligros que hay que superar y en ellos siempre están esas pequeñas heroínas que son las profesoras.

Al acabar cada uno de los ciclos educativos, era habitual para los niños sentir que una pequeña parte de su vida quedaba atrás, y la persona con la que habían compartido tantos momentos de repente pasaba a un segundo plano. Ya sólo la veíamos en los pasillos o en el patio del colegio.

Aun así, con el tiempo el recuerdo de las profesoras que nos han cuidado y enseñado se aviva. Al final, los seres humanos necesitamos de símbolos, como un día fueron las profesoras. Y también de pequeños símbolos, como son los regalos, para mostrar nuestro agradecimiento. Esta es precisamente nuestra especialidad: que puedas mostrar a las personas que admiras o aprecias, una pequeña parte de los que te han aportado, o de lo que han aportado a tu hijo.

El pasado mes de junio, con el fin de curso, hicimos muchos paraguas personalizados para profes. Normalmente, se hace el regalo en grupo y por eso ponemos los nombres de todos los niños y niñas dando a sus padres varios diseños para elegir.

Cuando los niños son muy pequeños suelen tener una mascota en clase, o definirse por grupos y, normalmente, cuentan con animales. Así tenemos la clase de las ballenas, de los delfines, las ardillas, etc.

Uno de los paraguas más ‘especiales’ que hicimos fue para un cole de Barcelona. En este caso, todos los niños, que ya sabían escribir su nombre, lo hicieron. Una de las madres se encargó de escanearlos y enviárnoslo para confeccionar el paraguas. Con esto, hicimos un poco de ‘magia’ para vectorizar su propio tipo de letra y quedó un paraguas que la maestra siempre recordará.

Os enseñamos el diseño de éste:

Y en otras ocasiones, se crea un vínculo especial entre las profes y cuidadoras con algunos niños y padres. Éste es el caso de Ali, que cuidó tan bien a su grupo de escolares que le hicieron este fantástico regalo, un paraguas con el mango rosa personalizado para ella con esta imagen:

¿Qué más bonito que mostrar ese agradecimiento con un regalo personalizado? Un regalo único e irrepetible que permita mostrar un pequeño mensaje de afecto hasta en los días más nublados. En esyumi, hemos visto como los paraguas transparentes personalizados, se han convertido en los regalos perfectos para final de curso de muchos colegios. ¡No nos extraña! A nosotros mismos nos emociona ver cómo los más pequeños plasman sus mensajes, para que acompañen a su profesora en los días más nublados y que sepan que siempre va ir con ellos un trocito del cariño que han recibido.